Cowboy Drugstore es una brillante película de Gus Van Sant , es Matt Dillon interpretando a un drogadicto que asalta farmacias junto con su pandilla, se la viven drogándose y con una cantidad ilimitada de recursos que solo dios sabe de donde salen, es el único punto malo de la película, no trabajan y de puras drogas no creo que se pueda vivir mucho tiempo. En si siempre están huyendo de la policía para que no los pille con los frascos de drogas, Matt de repente cree una superstición sobre dejar en cima de la cama un sombre y decir alejarse de la malavida.
La verdad había visto muchas de yonkies y todas me habían parecido delirantes pero mientras veia esta me di cuenta se me hacia que todas las anteriores o la mayoría de ellas tenían un mismo drama decadente en los personajes centrales, y era sobre su imposiblidad de salir del agujero de adicciones o sus contantes recaídas, vamos Renton la pasa mal antes del final y Harry el de Requiem ni se diga el horrible destino que le toca. Sin embargo aquí el personaje de Bob (Dillon) me engancho por esa decisión y seriedad que tiene con la droga, cuando fiestea fiesta, cuando le cae un gafe (maldición) se detiene, sabe cuando parar y mas sorprendente aun, cuando dejarla. Bien por dejar fuera esa parte-cliche de “Las drogas destruyen”, y aunque hay algo de eso implícito en el filme, el mismo personaje lo dice al principio cuando revela “este es un juego que sabes que no puedes ganar” , la trama me resulto mas original.
Frase que se me quedo grabada: ""Tener una vida normal o es tan mala, te cansas del trabajo, te aburres, pero vamos a veces te despiertas pensando qe hoy será un buen dia” (mas o menos asi iba, los subtitulos eran pesimos y eso fue lo que alcance a entenderle en ingles).
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